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¿Cómo conseguir que tu perro esté tranquilo en el veterinario?

¿Cómo conseguir que tu perro esté tranquilo en el veterinario?

Última actualización del articulo el día 13/09/2024

Lograr que nuestros canes no lo pasen mal cuando les toca ir al veterinario para una revisión rutinaria o para que les pongan las vacunas es beneficioso a muchos niveles.

Por eso mismo, porque es algo muy importante que afecta al bienestar de nuestros perros,en colaboración con MAPFRE y su seguro veterinario, os ofrecemos consejos prácticos que pueden ayudar a que nuestros canes estén más tranquilos en sus visitas al veterinario.

Cuando un perrete está tranquilo es más fácil para el veterinario comprobar que todo va bien: podrá, por ejemplo, palpar su cuerpo con calma y charlar con su tutor para averiguar si ha habido cualquier cambio significativo en sus rutinas o en su nivel de energía, si sus deposiciones son normales o si está comiendo más o menos.

Si el can está estresado, por el contrario, la exploración seguramente no podrá ser tan concienzuda y, lo que es peor, ese estrés podría llegar a enmascarar ciertas dolencias.

Otro problema adicional es que algunas personas, sabiendo que sus perros lo pasan mal, retrasan al máximo cualquier visita al veterinario. Esto, lógicamente, siempre será perjudicial para la salud de sus canes.

¿Qué podemos hacer para que los perros lleven mejor las visitas al veterinario?

Lo primero es algo tan obvio que a veces lo olvidamos: hay que mantener la calma. Si nosotros nos ponemos nerviosos seguro que se lo transmitimos sin querer a nuestros perros.

Es muy útil acostumbrar a los peludos a ser manipulados: con calma y suavidad, el objetivo es que no les importe si les tocan las patas, las orejas, la boca, el rabo…

Si en casa, en un entorno donde está cómodo, acostumbras a tu perro a que no pasa nada -o, mejor aún, que aparece algo rico de comer- cuando le tocas las patas o la barriga entonces no le parecerá mal cuando lo haga el veterinario. 

Otro hábito que funciona es pasar por tu veterinario de visita de vez en cuando solo para que le den chuches a tu perro :-) Las chuches las puedes llevar tú, pero lo importante es que tu perro asocie veterinario con algo bueno.

Ponte en sus patas, imagina que te llevan a un sitio donde solo vas a que te pinchen… pues a ti tampoco te apetecería volver, claro.

Y, hablando de chuches, cuando toca visitar al veterinario es buena ideair “armados” con chuches “de alto valor”,algo que no le des normalmente a tu perro para que asocie ese lugar con una comida extra rica.

Puedes incluso lleva una alfombrilla adhesiva, de esas que tienen una superficie rugosa otra que se pueden pegar temporalmente en la pared: si untas algún paté para perros ahí entonces tu perro se entretendrá chupeteando mientras el veterinario se dedica a explorarle.

También puedes llevar contigo algún juguete o mordedor que le guste mucho a tu can para así distraerlo.

Es buena idea pedir la cita a primera hora de la mañana, cuando seguramente habrá menos “clientes” y no os tocará esperar tanto tiempo, así tu perro no se pondrá tan nervioso.

Otro detalle que ayuda es pedirle a tu veterinario que haga la exploración a tu perro en el suelo, en vez de sobre la mesa: muchos canes lo prefieren y eso hace que estén bastante más tranquilos.

Y no está de más recordar que el seguro veterinario de MAPFRE incluye un práctico Chat Veterinario que te permite consultar tus dudas con un profesional, compartir imágenes y vídeos de tu can… Este servicio, en tiempo real, puede evitarte visitas al veterinario y solucionar consultas básicas en el día a día.

Pero, por encima de todo, no olvides que la prevención es la mejor medicina: las visitas regulares al veterinario son imprescindibles para la salud de tu perro, para detectar a tiempo cualquier posible enfermedad.