Estas navidades serán muy diferentes para un gran grupo de perros de la calle de Tailandia gracias a un hombre, a un emprendedor en serie que hace tiempo decidió dejarlo todo -sobre todo dejar el alcohol que le estaba matando- y dedicarse a ayudar a los canes.
Niall Harbison les ha hecho un regalo muy especial a los perretes a los que atiende de manera cotidiana en Koh Samui: un verdadero festín navideño, sí, pero gracias a las donaciones que ha recibido de todo el mundo, estos canes que nunca antes habían visto un juguete en su vida han podido elegir su propio regalo de navidad.
"Los perros callejeros de todo el mundo tienen una vida dura. Pero este grupo de 100 aquí en Tailandia hoy tuvo un día especial. Me levanté a las 4:30 am para prepararles la mejor comida de sus vidas y la gente me ha estado enviando juguetes de todo el mundo, así que los guardé para hoy. La mayoría de estos perros nunca han visto un juguete en su vida.
Los medicamentos, los viajes al veterinario y la comida nutritiva diaria son mucho más importantes, pero al igual que los humanos, creo que a veces los perros solo necesitan un regalo especial y divertirse. Creo que es un día que nunca olvidarán.
El video fue hecho en memoria de dos maravillosos perros llamados Kira y Valko que fallecieron recientemente en Irlanda. Su dueño quería hacer algo especial para ellos y creo que hoy estarán mirando hacia abajo muy orgullosos."
Las redes de Harbison están llenas de historias que emocionan, de pequeños grandes milagros surgidos de su solidaridad y energía para ayudar a los perros. Como el caso de esta bella Beagle llamada McMuffin, ella también está lista para celebrar la NaviDOG.
Como explica Harbison, ha pasado más de 70 días en el veterinario desde el 10 de agosto. Rondas de quimioterapia y 2 operaciones. Ha tenido infecciones y alergias. Muchas veces pensó que no lo lograría, que no llegaría a Navidad, pero...
Si queréis saber cómo colaborar con él, aquí se pueden hacer donaciones.
Y si queréis ver más felicidades perrunas, más rabillos contentos gracias a la labor de Nial Harbison:
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