A partir del 31 de diciembre de 2023, será ilegal criar, vender, publicitar, realojar, abandonar o permitir que un perro American Bully XL se extravíe en el Reino Unido.
Esta controvertida decisión, que amplía la lista de razas prohibidas en este país, que pasan a ser cinco (Pit Bull Terrier, Tosa Inu, Dogo Argentino, Fila Brasileño y ahora también los American Bully XL así como cualquier can que tenga las características físicas de estas cinco razas) está desbordando a muchas protectoras por el aumento de perros abandonados.
El Dangerous Dogs Act es mucho más restrictivo que otras legislaciones similares -como la Ley PPP en España- puesto que permite a las autoridades confiscar a perros de esas razas incluso si no han mordido o mostrado agresividad puesto que está prohibida su tenencia -salvo para aquellas personas que tengan un certificado de exención.
Aunque nadie pone en duda la alarma social que se ha generado tras los gravísimos incidentes que se han vivido en el Reino Unido -varias personas han muerto tras ser atacadas por perros presuntamente de la raza American Bully XL- expertos en la materia denuncian que este tipo de medidas son ineficaces, no sirven para reducir el riesgo de mordeduras o ataques.
Y ya se están dejando sentir las consecuencias: antes de la entrada en vigor de la prohibición, la medida se está traduciendo en la muerte de decenas de canes de esa raza.
¿Por qué? Pues porque las personas que conviven con American Bully XL en el Reino Unido tienen solo dos opciones, pueden registrarlos (pagando por un certificado de exención, garantizando que están castrados y que llevarán bozal y correa en público) o sacrificarlos.
Y el gobierno británico incluso financia esta segunda opción: ofrecen una compensación económica de unos 230 euros para cubrir los gastos de esa "eutanasia",que en realidad es un sacrificio dado que esos perros están sanos. Y esto es, justamente, lo que advierten desde la RSPCA, que los veterinarios se van a ver obligados a sacrificar a perros perfectamente sanos.
Las protectoras están ofreciendo información para intentar aclarar las muchas dudas que han surgido -porque en la información oficial, por ejemplo, la descripción de la raza y sus características es bastante vaga- e incluso, como en el caso de Mayhew, priorizando las esterilizaciones de canes de esta raza y haciéndolas gratuitas para ayudar a sus familias.
Porque la desesperación ante los cambios que se avecinan -que, por ejemplo, podrían significar que te pudieran echar de tu casa, si estás de alquiler, por tener a un American Bully XL, incluso registrado...
No existe ningún registro público del número de perros eutanasiados hasta la fecha: la BBC ha intentado obtener datos de las mayores protectoras y de los colegios de veterinarios sin éxito. Pero sí han obtenido otros datos extra oficiales que ya demuestran que esos sacrificios han comenzado:
"Los trabajadores de protectoras que recogen perros de perreras en el este de Inglaterra, Londres y East Midlands dijeron que están sacrificandoa entre tres y ocho perros por día, en su mayoría Bullys.
Esto sugeriría que, en todo el país, cada semana se destruyen grandes cantidades de perros sanos o tratables.
Una veterinaria del este de Inglaterra que deseaba permanecer en el anonimato dijo que en su consulta dormían alrededor de 15 XL por semana."
Y esto es solo el principio: dado que muchas protectoras están absolutamente saturadas por los abandonos post pandemia ahora tendrán que afrontar una nueva crisis que será posiblemente aún más devastadora. Los perros de razas prohibidas no pueden ser dados en adopción, si entran en una protectora su único posible futuro es pasar toda su vida en un chenil o ser sacrificados.
La foto que encabeza el texto es de BullyB6
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