A veces nos entra la duda de si nuestro can está o no enfermo. Lo vemos decaído, diferente… Ante la duda, siempre es recomendable acudir al veterinario, así como hacer una revisión anual independientemente de cómo lo veamos. ¡Más vale prevenir que curar!
Por eso también es muy útil (e importante) saber identificar cuándo están malitos, para poder actuar cuanto antes.
Los veterinarios de Barkibu han elaborado para nosotros esta extensa y útil chuleta sobre la salud canina con los indicadores que debemos tener en cuenta y con las pruebas que puede llevar a cabo nuestro veterinario. Recordad que podéis contratar el seguro veterinario de Barkibu con un descuento especial a través de SrPerro.
Pelo
Un perro sano sólo perderá pelo de manera abundante en los cambios de estación o en el cambio de cachorro a adulto. Si tu perro tiene el pelo apagado, seco, con calvas o caspa, puede que sufra una alergia, infección o hasta parásitos.
Orejas
Un poco de cera no es problema, pero si sale líquida o cera oscura del conducto auditivo, mal olor, y el perro se rasca en exceso, puede tener una alergia o infección.
Nariz
La nariz puede estar seca o ligeramente húmeda. Si tiene mocos o costras o durezas, tu can podría sufrir una infección o tener algún cuerpo extraño alojado (espigas, por ejemplo).
Ojos
Los cambios de color (azul, blanco, negro o rojo) o las pupilas muy dilatadas o cerradas, los ojos asimétricos… son signos de que existe una enfermedad ocular, general o incluso neurológica.
Dientes
Si tu can tiene los dientes muy limados, de color marrón o grisáceo y con la encía rojiza, debes acudir a la consulta. Además de sarro, podría sufrir una infección.
Aparato reproductor
La secreción abundante o maloliente puede indicar infección en el caso de las hembras u obstrucción en el caso de los machos. Ambas pueden llegar a ser muy graves.
Mamas
Si tu perrita tiene las mamas muy calientes, hinchadas o con secreción puede tener un embarazo psicológico, una mastitis o tumores de mama.
Mucosas (piel del interior de la boca, nariz, ojos…)
Si el color es rojo muy intenso o muy pálido, azulado o amarillento, o si al presionar tarda más de 2 segundos en volver al estado inicial, es motivo de preocupación. La palidez es signo de anemia, el color amarillento indica posibles problemas de hígado y el color azulado problemas respiratorios o de corazón.
Orina
Orina roja o marrón o con un olor muy fuerte a amoniaco indica infección, posibles piedras, problemas de próstata en machos o incluso tumores.
Ingestión de agua
Si bebe y orina más de lo normal tu can puede tener una enfermedad grave de riñón o enfermedades de tipo hormonal como la diabetes.
En casos de síntomas evidentes como tos, vómitos, diarrea o sangrados, el veterinario deberá tener en cuenta otros factores para dar con el diagnóstico acertado.
1. Lo primero que hace el veterinario es preguntar al propietario: qué le ocurre, si come bien, si bebe, si está animado… Esto se llama anamnesis.
2. A continuación se hace una exploración general para mirar con detalle todas las cosas que hemos mencionado y más. El veterinario utilizará:
• el fonendoscopio para escuchar la respiración, los intestinos y el corazón de tu can
• el otoscopio para ver el interior del conducto auditivo
• el oftalmoscopio para revisar el interior y exterior del ojo
• otros como lámparas, lupas o martillos para ver los reflejos, dependiendo de la exploración y lo que cuente el propietario
3. Las radiografías se usan mucho para ver el tórax y el abdomen, además de huesos y articulaciones.
4. Las ecografías dan información muy valiosa para saber si hay líquido (edemas o sangre) donde no debería, si hay masas, para medir el tamaño de los órganos, observar cálculos y para valorar problemas musculares o de tendones.
5. Análisis de sangre para tener información sobre posibles infecciones, anemia, niveles de algunas sustancias que están relacionadas con daño en algún órgano, para detectar enfermedades u alergias, etc.
6. Electrocarfiograma o ecocardiograma para diagnosticar un posible problema en el corazón.
7. La citología permite ver las células o bacterias en una muestra.
8. La biopsia observa un fragmento de tejido al microscopio, suele hacerse con masas o tumores para obtener más información.
9. El cultivo ayuda a conocer el tipo de bacteria de una muestra, para a continuación hacer un antibiograma y medir la capacidad de un antibiótico para matar las bacterias concretas.
Existen muchas otras pruebas que se pueden realizar, pero no son tan comunes. Cada especialidad tiene pruebas específicas o adaptadas, que el veterinario recomendará o no según el caso.
Nuestra recomendación es que acudas al veterinario siempre que dudes si tu can está o no enfermo, tu lo conoces mejor que nadie, y si lo ves “raro”, sin más, puede que sea porque se encuentra mal o tiene dolor.
Déjate asesorar por tu veterinario de confianza y si sigues teniendo dudas pide una segunda opinión, a poder ser con un especialista.
Un consejo elaborado con Barkibu
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