El Brexit afecta a los humanos y a los perros también, por eso se ha organizado una concentración de personas y canes para pedir que se paralice, que haya una nueva votación ahora que se ha visto cuales serían las condiciones reales de esta salida de la UE. La marcha del Wooferendum se ha celebrado ayer en Londres y se han sumado casi mil perros, un gran éxito. Lasimágenes de la protesta han inundado las redes sociales ylos medios. ¿Se escucharán sus ladridos en el Parlamento? ¿Habrá una votación popular como exigen ellos y muchas otras voces en el Reino Unido?
Los perros protagonizan las elecciones en el Reino Unido: #DogsAtPollingStations
Galgos, Carlinos, Yorkies, Mestizos, Jack Russells... perros de todo tamaño, tipo y condición se han manifestado junto a sus humanos por las calles de Londres este domingo. Todos tienen claro que el Brexit es algo "Barking Mad"
#Wooferendum 🐾 🎡 🐕 🇬🇧 🐩 🐶 pic.twitter.com/8T5dGnzwoe
— 🧢 John Major (@jmdesi51) October 8, 2018
Aunque los organizadores habían pedido a los participantes que intentaran que sus perros hicieran sus necesidades antes de la marcha,lógicamente muchos tenían que hacer sus pises mientras andaban...
No os perdáis los"Pee Stations", en algunas columnas por el camino, donde los perros hacían pis, han colocado... fotos de los políticosresponsables de llevar al Reino Unido hasta esta situación, hasta un Brexit que divide al país en dos.
La concentración ha sido festiva y divertida para todos los participantes pero tenía on un objetivo claro: reivindicar una nueva votación para parar el Brexit.
¿Cómo afectará el Brexit a los perros? Pues según los participantes en el Wooferendum de dos maneras negativas muy claras: volverían las cuarentenas para los animales que salieran y entraran del Reino Unido porque ya no tendrían su pasaporte europeo, el que -con unas condiciones estrictas en cuanto a vacunación, etc.- permite entrar y salir del país sin problema.
Por otro lado, es previsible que muchos veterinarios se irán del Reino Unido puesto que son ciudadanos de la UE, no son británicos. Y también temen un incremento en el coste de los alimentos y productos para canes, muchos de ellos producidos fuera del país.