Luke tiene tres años y todas las noches él se sienta con su madre, Mary Architzel Westbrook, en la mesa de la cocina para que ella pueda escribir unas cartas muy especiales... cartas a su can, Moe, un Beagle que murió en abril.
Él le dice a su madre lo que quiere contarle a Moe y ella lo va anotando en esas cartas que luego deja en el buzón (y que, cuando Luke está ya dormido, ella recupera, tal y como ha relatado en la revista Distinction.
Todas las cartas van dirigidas a Moe Westbrook, Cielo Perruno, Nube 1. Y resulta que una noche a Mary se le olvidó recuperar el sobre... Pensó que cuando llegara a Correos sencillamente lo tirarían a la basura y que incluso se echarían una risas a su costa.
En vez de eso, dos semanas después se encontró una sorpresa: alguien, algún cartero desconocido, había dejado una nota en el buzón, una carta para Luke en cuyo remite ponía que era de Moe.La podéis ver aquí, en inglés:
"Estoy en el cielo de los perros.
Juego todo el rato. Estoy feliz.
Gracias por ser mi amigo.
Te perriquiero Luke"
¿No es para achuchar a ese cartero que en vez de tirar la carta a la basura decidió responder y responder así?