Los tumores mamarios son relativamente comunes en las perras, sobre todo en las no esterilizadas y sobre todo a partir de los 7 años, pero poco frecuentes en los perros y los gatos, explican desde el Veterinary College of Veterinary Surgeons.
Casi la mitad son malignos pero la buena noticia es que si se diagnostica a tiempo y se procede a eliminar el tumor de mama quirúrgicamente, el pronóstico es bueno(aunque peor en el caso de los machos y en los gatos).
Un tumor mamario se desarrolla como resultado de la replicación anormal de las células que forman el tejido mamario. Los tumores mamarios pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos. Dentro de los tumores cancerígenos, los más comunes son los carcinomas.
Más de la cuarta parte de las perras no esterilizadas tendrá un tumor mamario durante su vida. El riesgo es mucho menor para las perras esterilizadas, los perros y los gatos de cualquier sexo. En el caso de las perras, el 50 % de los tumores mamarios son benignos y el 50 % malignos. Sin embargo, pocos tumores mamarios malignos son mortales.
El tamaño es muy variable, pudiendo medir desde unos pocos milímetros hasta más de 15 cm de diámetro, y no se puede predecir la malignidad de la enfermedad basándose solo en el tamaño del nódulo.
Aproximadamente la mitad de los pacientes tienen múltiples tumores (en varias mamas) pero en cualquier caso es muy importante prestar atención a las mamas de una perra, especialmente a partir de los 6 años puesto que es muy raro que una perra de menos de 5 años desarrolle un cáncer de mama.
Las glándulas mamarias las encontramos en dos filas que se extienden desde el pecho hasta la zona inferior del abdomen: los pezones indican su ubicación.
Este vídeo de Blue Cross nos explica cómo explorar a una perra: son 60 segundos que pueden salvar su vida: en un momento en que esté relajada, disfrutando de una sesión de mimos, aprovecha para revisar bien la zona en torno a sus glándulas mamarias para verificar que no haya bultos sospechosos.
Los tumores mamarios son mucho más frecuentes en las perras no esterilizadas o en aquellas que fueron esterilizadas después de los 2 años de edad.
¿Por qué? un 80% de los tumores mamarios son hormono-dependientes, es decir que tienen receptores para hormonas, ya sean estrógenos o progestágenos, y su formación y crecimiento dependen de la actividad de estas sustancias. En las perras esterilizadas antes del primer celo, el tejido mamario no ha estado nunca expuesto a estas hormonas y por eso no pueden desarrollarse este tipo de tumores.
Las perras esterilizadas antes del primer celo tienen un 0.5% de riesgo de desarrollar tumores de mama a lo largo de su vida, un 8% si se hace ante del segundo celo, un 26% antes del tercer celo. El riesgo es exponencialmente mayor para las perras que han sido esterilizadas después del tercer celo.
Algunas razas son más propensas a sufrir cáncer de mama: los Caniches, los Salchicha, Yorkies o los Cocker Spaniel, así como Pointer y Bóxer. Y la obesidad puede ser un factor de riesgo, según han demostrado varios estudios.
Os dejamos otro vídeo, bastante más largo, de una veterinaria especialista en oncología que ofrece muchísimos consejos a través de sus redes sociales.
PD La imagen que encabeza el texto es de Maya de 2 Dog Farm.