Esta iniciativa logró que se hablara de Brunete hasta en el New York Times :-) Y es que la batalla contra las cacas de los perros -más bien, contra los dueños guarros que no las recogen- es algo universal.
Por lo visto, hartos de contemplar cacas de perros en las calles y de que no sirvieran para nada las diversas campañas de concienciación emprendidas, en el Ayuntamiento de Brunete decidieron pasar a la acción por otros medios.
El resultado ha sido la campaña ideada por McCann Erickson 'Caca Express' que tiene dos vertientes...
Empezaron con las cacas teledirigidas que persiguen a los ciudadanos, una visión que es tan cómica como verídica ¡anda que no hay zonas de algunas ciudades en las que uno se siente así, aunque las cacas no se muevan!
Y después llegó la campaña en sí... ideada con mala uva e imaginación. A mí me encanta.
Según explican en la web de Anuncios.com, una veintena de voluntarios se dedicó a vigilar las zonas en las que pasean humanos con perros. Cuando alguien no recogía tras su can, los voluntarios se acercaban y le preguntaban por su perro, su nombre y su raza, sin más. Con estos dos datos, si el can tenía chip era fácil descubrir su dirección.
¿Qué hicieron con la información? De verdad, de verdad no os perdáis el vídeo que podéis ver al pinchar aquí... ¡les mandan las cacas por mensajero! De ahí lo de Cacas Express.
Junto con los excrementos de su can reciben una nota en la que se les informa que esta vez es un aviso pero la siguiente podría caerles una multa. Y, entre una cosa y otra, según cuentan, han logrado reducir un 70% las cacas de perro en las calles de Brunete.
¿Qué os parece?