Actualización 2021
Antes de verano y desde hace ya muchos meses cientos de personas se han movilizado en Barcelona para pedir el uso compartido de las áreas verdes, para evitar que los perros quedaran relegados a unos espacios demasiado pequeños y demasiado abarrotados y que los humanos perrunos sean tratados como ciudadanos de segunda. Gracias a la infatigable labor de Espai Gos BCN se ha logrado paralizar de nuevo la aplicación de la nueva Ordenanza, la moratoria sigue en vigor.
Por si alguien aún no conoce los cambios que implicará esa normativa, aquí os contamos, igual que lo aclaran en detalle en la web de Espai Gos. Resumiendo mucho, los perros solo podrían ir sueltos en áreas muy limitadas y habrá que sacarse un carnet cívico para utilizar las de uso compartido. Además, conviene recordar que ya está prohibido llevar a los perros sueltos en los parques, esto lo estipula otra ordenanza.
Los humanos perrunos de Barcelona se movilizan para pedir el uso compartido de las áreas verdes
El mapa SrPerro de Barcelona: bares, cafés, tiendas... espacios donde sí son bienvenidos los canes
Hemos querido hablar con los responsables de Espai Gos para saber cómo afrontan este año perruno en Barcelona, para que nos expliquen cómo van las negociaciones y todo lo que podemos hacer para colaborar y presionar para que los perros y los humanos perrunos en esta ciudad puedan disfrutar igual que el resto de ciudadanos.
Los objetivos siguen siendo los mismos que desde el inicio. Garantizar que haya espacios adecuados y suficientespara favorecer el paseo de calidad y con ello aumentar el bienestar de los animales.
Seguir luchando para que se tengan en cuenta las necesidades y derechos de las personas que conviven con un perro y para que el despliegue de la ordenanza se haga garantizando el bienestar de los perr@s.
Sí, tal y como ha pasado hasta ahora. A pesar de que el ayuntamiento diga que no van a multar, hay que leer la letra pequeña.
Donde no van a multar es en la vía pública o las zonas que el propio ayuntamiento marcará como espacios de uso compartido. Ahora bien, en los parques y jardines, mucho nos tememos que seguirán multando apoyándose en la excusa de la ordenanza de medio ambiente que dice que los perros han de ir atados excepto en las zonas indicadas para su recreo, el problema es que no existen estas zonas marcadas y por tanto multan.
Lo que nos gustaría es que empezaran a multar realmente por incumplimiento de la ordenanza en lo que se refiere al bienestar de los perros, por ejemplo, por el uso de collares de castigo (de pinchos y de ahogo), y no se limitaran a la persecución de personas con perros libres, sin atar.
Más fluida. Antes de las movilizaciones solían darnos largas. Retrasar o anular reuniones y no responder a los mails era habitual.
El ejemplo más claro lo tenemos en la reclamación del grupo de trabajo que se ha constituido recientemente y que es algo que EspaiGos lleva reclamando desde el 2016.
Sabemos que en una ciudad como Barcelona, masificada y con poco espacio, no es fácil asumir las necesidades de todos los colectivos que conviven en ella, por eso desde EspaiGos reclamábamos un espacio de diálogo donde escucharnos todos y encontrar la mejor manera de convivir.
Estamos muy acostumbrados a escuchar las quejas vecinales sobre los perros, pero jamás se han escuchado las problemáticas que tenemos los responsables de perros.
¡Ha sido y sigue siendo Parques y Jardines!De alguna manera y a pesar de lo que digan, no quieren a los perros en parques y jardines. Les llaman bombas biológicas y dicen que vegetación y perros son incompatibles.
Acusan de la degradación de los parques a los perros, aunque la realidad no sea esa y se demuestre cada día que es la mano del ser humano la que machaca los espacios verdes.
El mejor ejemplo lo tenemos en el Turó Park, donde se ha prohibido la entrada total a los perros y después de una remodelación de 8 millones de euros, siguen las quejas de los vecinos y sigue la degradación del espacio.
Entendemos que hay vegetación más sensible que otra y que evidentemente, contra más uso des a un espacio, más hay que mantenerlo.
Si hay que hacer un cambio de mentalidad y plantearse parques y jardines con una vegetación más resistente, habrá que hacerlo.
Si hay que dotar con más recursos económicos y humanos a los trabajadores de parques y jardines, habrá que hacerlo.
Lo que no vamos a permitir es que un servicio público que se financia con nuestros impuestos sea el que decida quien sí y quien no puede utilizar ese espacio público.No es su espacio, es un espacio que pertenece a todos los vecinos y vecinas de Barcelona.
Hay de todo evidentemente. En un principio la mayoría son reacios, pero en cuanto hablamos y les planeamos nuestras problemáticas, entienden que hay que buscar una solución.
Hace demasiado tiempo que desde los ayuntamientos, todas las campañas que tienen que ver con la tenencia de perros son en clave negativa, siempre somos los malos. Eso hace crecer el malestar entre vecinas y vecinos, y no genera espacio de convivencia.
Un poco es el divide y vencerás que lamentablemente utilizan los políticos en demasiadas ocasiones.
Por poner un ejemplo, creo que fue en la primera reunión del grupo de trabajo donde (y como siempre) salió el tema cacas. Ya que hablábamos de cacas y lo incómodas que son, hicimos hincapié en lo desagradable que es quitar una caca de la suela del zapato, pero que es mucho más desagradable, limpiarla de la boca de tu perro. La mayoría se quedó entre asombrada e incrédula, cuando les contamos que los parques y jardines están llenos de cacas humanas, y estas...nos las llevamos en la boca de nuestros perros solo nosotros y nos genera una incomodidad absoluta.
Creemos que debemos ser escuchados mucho más, y que tenemos la obligación de explicar cuáles son nuestras necesidades, de alguna manera, siempre callamos por no molestar y al final acabamos perjudicados
La ordenanza estipula un mínimo de una zona de uso compartido en cada barrio y un área de 700 m2 como mínimo en cada distrito. Con eso ya tendrían el cuanto, ahora bien, la ordenanza también dice que deben de haber espacios suficientes y adecuados para garantizar el bienestar animal.
Aquí es donde tenemos posturas completamente opuestas.
Nosotros defendemos espacios donde el perro pueda hacer de perro. Los espacios reducidos, sin estímulos y masificados, no permiten que el perro se comporte de manera natural.
Aquí es donde tenemos que hacer el gran trabajo, y hacer entender al ayuntamiento que una zona de uso compartido al lado de edificios, con suelo de hormigón y completamente desértica, no es la mejor opción para ofrecer un paseo de calidad al perro.
La ordenanza hace referencia a muchas cosas y no es una mala ordenanza. Es cierto que siempre quedan flecos para cubrir y que en cuestión de bienestar animal nos queda mucho camino por recorrer, pero no es una mala ordenanza. Deja margen para poder trabajar y realmente dar un pasito más hacia una mejor calidad de bienestar, ahora hace falta voluntad política para avanzar.
Pues esto va ser el mayor problema de todos ja, ja, ja...Tal y como lo han planteado, nos vuelve a colocar como el colectivo incívico de la ciudad.
Para ellos, las personas que convivimos con un perro hemos de demostrar que nos comprometemos a ser responsables y cívicos. Es decir que de manera preventiva, nos obligan a sacarnos un carnet de civismo.
Esto supone un acto de discriminación absoluta respecto al resto de personas que viven o visitan Barcelona, a nadie se le hace firmar un compromiso de responsabilidad por utilizar el espacio público.
Y Barcelona tiene, actualmente, problemas de convivencia en ese espacio público y de incivismo que no son, en absoluto, achacables a las personas que convivimos con un perro.
Cuando te sacas el carnet de coche, te enseñan a conducir y las normas de tráfico, pero jamás te hacen firmar un carnet de responsabilidad y compromiso de cumplimiento, a pesar de las muertes que provoca la irresponsabilidad al volante. No vamos a tolerar semejante discriminación, nos quieren al fondo del autobús, pero somos Rosa Parks.
La mejor manera para apoyarnos desde fuera de Barcelona es hacer lo mismo que hemos hecho nosotras. Me explico. La problemática que tenemos en Barcelona, es la misma que tienen la gran mayoría de ciudades españolas, jamás se nos tiene en cuenta. Hay que empezar a reclamar que, como parte de la sociedad, tenemos derecho a que se tengan en cuenta nuestras necesidades. Cuando un perro entra en casa, se convierte en un miembro más de la familia. Adquieres una responsabilidad, debes contar con él para organizar tu día a día, tus vacaciones, tus fiestas, tus salidas, tus comidas etc.
Durante demasiado tiempo hemos estado callados por no molestar, casi hemos entrado en modo "la culpa es mia porque tengo perro" y no debe ser así. Somos personas, personas que convivimos con un perro, con unas necesidades específicas que deben ser cubiertas como lo son otras características específicas de otros colectivos.
Desde Barcelona hay muchísimo trabajo por hacer.Debemos estudiar las propuestas del ayuntamiento, ver cuáles son adecuadas y cuáles no, si son suficientes, dar un giro al carnet de civismo, plantear nuevas zonas... ¡mucho trabajo!
Como siempre, informaremos de todo a través de las redes, pero la mejor manera de ayudar es tener ganas de trabajar. Nos hemos organizado en grupos de trabajo por distritos, en los distritos donde hay más gente con ganas de trabajar, han hecho grupos de barrio o incluso de espacios. ¡Cualquier ayuda es y será necesaria!
Cualquier persona que quiera colaborar, puede contactar con espaigosbcn@gmail.com, indicarnos a qué distrito pertenece, y la pondremos en contacto con la persona referente.
Es duro porque no siempre disponemos del tiempo que nos gustaría, pero vale la pena hacer un esfuerzo, dormir poco y luchar para que un día dejemos de notar esas miradas furtivas de desagrado por el hecho de ir al lado de nuestro perro.