El paseo matutino de algunas familias con can en el Eixample de Barcelona se ha visto truncado al recibir esta semana multas por llevar a sus perros sueltos en el Parque Joan Miró fuera del área del pipican.
Al consultarlo con la Guardia Urbana nos han informado que se trata del mero cumplimiento de la ordenanza municipal de 2014, que ahora ya sí se aplica.
Pero lo sorprendente es que, según nos cuentan los vecinos, esas multas las han impuesto agentes que iban de paisano y entre las 9 y las 10 de la mañana, un horario tranquilo en el que no suele haber niños, con quienes las personas con perro comparten el parque habitualmente.
La idea original era que la ordenanza que prohibe pasear con los perros sueltos en Barcelona se aplicara tras el desarrollo e implementación de una serie de áreas para el paseo de canes sueltos y zonas de usos compartido (ZUC).
Las zonas de usos compartidos, detallan en la web del consistorio, son calles, plazas, ramblas, parques u otros espacios en la vía pública donde, en franjas horarias de mañana y tarde, se permitirá llevar a los perros sueltos.
Estos espacios destinados a los perros suman un total de225, divididos entre las 116 zonas específicas para perros y 109 zonas de usos compartidos (66 con una superficie de entre 2.000 y 10.000m2 y 11 con una superficie superior).
Aquí podéis consultar el listado oficial de áreas para personas con perro del Ayuntamiento de Barcelona: el objetivo es que el 95,5% de la ciudadanía que vive con perro pueda tener un espacio para pasearlo sin correa a menos de 10 minutos de casa -otra cosa es cómo sean esos espacios puesto que desde colectivos como Espai Gos BCN alertan que son del todo insuficientes dado que en Barcelona se calcula que hay unos 180.000 perros censados.
El Ayuntamiento anunció a finales de 2022 que preveía lanzar una campaña con informadores en la calle en septiembre de 2023 para explicar los cambios y el calendario de despliegue que se completaría a finales del año.
Sin embargo, las personas con can en el Joan Miró se quejaban esta semana de que las únicas informaciones que han recibido por parte de las autoridades en los últimos meses han sido las amenazas de sanciones que hoy se han llevado a cabo en el parque.
Lamentablemente, y pese a las buenas intenciones a priori del ayuntamiento por mejorar la situación de los canes en la ciudad. parece que Barcelona no es (todavía) ciudad para perros.
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