Ha sucedido en México, uno de los pocos países cuyas líneas aéreas aún permiten que perros de apoyo emocional puedan viajar de manera gratuita en cabina.
Recordemos que estos canes no tienen porqué haber recibido ningún tipo de entrenamiento y tampoco desempeñan ninguna labor concreta, tan solo han de servir de apoyo a alguna persona y contar con un certificado emitido por un psicólogo o psiquiatra.
En el caso de la línea aérea Viva Aerobus sus normas indican que los perros de apoyo emocional deben contar con "receta médica en hoja membretada emitida por una institución o médico especializado en salud mental (psicólogo o psiquiatra) que acredite que el pasajero debe viajar con un animal de apoyo emocional".
Si el perro no va en un transportín, la línea aérea obliga a que lleve bozal durante todo el vuelo "salvo que presente carta de buen ciudadano o certificado de adiestramiento avanzado, emitido por una entidad legalmente constituida y reconocida."
Aquí podéis ver lo que sucedió: esta mujer que iba de Guadalajara a Ciudad de México con su perro, que viajaba con ella en cabina como perro de apoyo emocional, pero el can no llevaba puesto el bozal y ella no conseguía volver a colocárselo.
El resto del pasaje trató de ayudarla, trataron incluso de ponerle ellos el bozal al perro viendo que la chica estaba muy nerviosa y llorando. No hubo manera y la tripulación insistió en bajar a la pasajera porque no cumplía las normas de Viva Aerobus con respecto a los perros de apoyo emocional.
La escena se ha hecho viral y muchos han recriminado la actitud de la línea aérea por mucho que la tripulación solo estuviera siguiendo las normas: se podría haber solucionado de otra manera menos radical, si la mujer había pasado todos los controles previos y tenía el bozal, seguro que con un poco más de calma hubiera podido volver a ponérselo a su can (salvo que no fuera del tamaño correcto o tuviera algún otro problema.)
Además, otras personas han compartido fotos de sus canes viajando sin bozal en esta línea aérea, así que parece que aplican las normas de una manera un tanto peculiar.
La misma persona que grabó lo sucedido, Carlos Valadez, explica cómo terminó la escena.
Viva Aerobus ha emitido un comunicado para informar que una vez que la mujer logró conseguir otro bozal, subió en otro vuelo y pudo llegar a su destino.
Una situación de lo más desagradable que se podría haber evitado.
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