Han pasado ya tres meses desde que se llevaran a Lucky de su casa, a plena luz del día, un robo que fue grabado por cámaras de seguridad, unas imágenes que permitían ver hasta la matrícula del vehículo utilizado.
Pese a ello y pese a que Noemí Marín, la humana del perrete, lo denunció de inmediato tanto a través de los canales oficiales como a través de redes sociales, el perro sigue sin aparecer.
Ha habido numerosas manifestaciones para reclamar que la justicia actúe, hay una recogida de firmas que ya cuenta con miles de apoyos y también está impulsando el caso la asociación Lex Ánima quien denuncia que podría haber una red criminal dedicada a robar Border Collies y otros perros en toda Cataluña.
Esta semana ha habido algunas novedades importantes: no en cuanto a los responsables de lo sucedido, esto se sabía desde el principio, pero los Mossos, por fin, han detenido a un hombre, al responsable directo del robo, y han encausado a otro, quien en teoría encargó que se llevaran al perro (un individuo que es policía local y vecino de Noemí.)
En su momento, cuando en teoría comenzó la investigación hace tres meses, la policía había localizado la furgoneta que se ve en las imágenes captadas durante el robo.
En su interior encontraron pelos de Lucky y, ya entonces, se llegó a identificar a todos los involucrados: un vecino de Noemí -a quien le molestaban los ladridos del perro- y otras dos personas con vínculos familares.
Desde noviembre todo quedó ahí, la investigación oficial parecía paralizada sin que nadie comprendiera cómo era posible que teniendo tantas pruebas no se hiciera nada al respecto.
Hasta esta semana, tres meses tarde y, por desgracia, sin que se haya encontrado a Lucky. Y eso, justamente, es lo que ahora, dice incluso la policía, parece muy complicado que suceda.
Ojalá se produzca el milagro y Noemí pueda reencontrarse con su perro.
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