Luna murió atropellada. Fue un accidente, sí, pero en su caso además un drama atroz: porque la persona que atropelló al can no hizo nada para ayudar, se fue sin más "porque tenía prisa". Y los familiares de Luna no pudieron siquiera cogerla en brazos porque son minusválidos e iban en silla de ruedas. Lo más doloroso y grave es que la persona que mató a la perra no es, ante la justicia, culpable de nada. Por eso la familia de Luna ha iniciado una recogida de firmas en Change.org (pinchando aquí podéis sumar vuestro apoyo) pidiendo un cambio en el Código Penal, para que las leyes dejen de tratar a los animales como si fueran cosas.
"Mi madre y mi padrastro salieron de casa con Luna. Ellos son minusválidos y van en sillas de ruedas. Un vecino sacó su coche del parking y mientras daba marcha atrás atropelló a mi perra en la propia acera, pisándole la cabeza.
Mi madre vio todo lo sucedido y nunca podrá olvidar ese momento, Luna convaleciendo y ella sin saber cómo reaccionar. Empezó a llorar y pidió ayuda al mismo vecino que había atropellado a Luna, pero su respuesta fue: “lo siento, he de irme, tengo prisa”. Mientras mi madre veía como su mascota se moría desangrada en la acera y su cuerpo temblaba, la respuesta del conductor fue que tenía prisa y que no podía ayudarles…
¿De verdad podemos permitir que esto pase? Luna no murió en el acto, sufrió mucho y durante varios minutos. Hubo tiempo de sobra para intentar ayudarla, pero no pudo ser… Porque nuestro vecino tenía cosas más importantes que hacer. Desde su silla de ruedas mi madre no podía llevarla a ninguna parte, ni siquiera cogerla. Así que Luna finalmente murió. Sin que mi madre pudiera acariciarla, ni tocarla, ni poder despedirse...
Nuestro vecino no socorrió a la pobre Luna. Le dio igual que mi madre y mi padrastro fueran en silla de ruedas y necesitaran ayuda para intentar salvarla.
Arrancó el coche y se fue. Y lo hizo porque no pasa absolutamente nada. Porque en nuestro país la omisión del deber de socorro no es un delito si a quien dejamos morir es un animal."
"Pedimos justicia por la muerte de Luna y por las formas de actuar de quien la atropelló. Justicia porque mi madre lo vio todo, no pudo hacer nada y nadie la auxilió. Justicia para que las leyes cambien y los animales dejen de ser tratados como si fueran simples cosas.
Si tienes mascota te puedes imaginar el gran sufrimiento que está siendo para nosotros haberla perdido de esta forma. Sobre todo para mi madre, que fue quien lo vivió. Yo me llamo Alberto, quería muchísimo a mi Luna, como toda mi familia, y me duele pensar que quizás su muerte se podría haber evitado si mi vecino no se hubiera largado así. Quiero que se haga justicia, y si no podemos depender del sentido común de la gente, que al menos nos ampare la ley."
Alberto, quién ha iniciado esta recogida de firmas que ya cuenta con 80.000 apoyos, dice que le duele pensar que quizás su muerte se podría haber evitado si su vecino no se hubiera largado así. "Quiero que se haga justicia, y si no podemos depender del sentido común de la gente, que al menos nos ampare la ley."
Amén.
