¿No se puede regalar un perro en Navidad? ¿Aunque sea un perro adoptado? Creo que la pregunta es otra. Da igual si es Navidad, San Valentín o el comienzo del solsticio de verano, la cuestión está en cómo se ha tomado esa decisión. ¿Por impulso? ¿Por garantizar la sonrisa de un niño? ¿Para sorprender a tu pareja? ¿Por un capricho? ¿Por que crees que le hará bien a esa persona que está sola? ¿Por que te dio pena un cachorrito o un perro en una protectora? Si no hay una reflexión previa, un compromiso claro e informado, ese regalo es mala idea en cualquier época del año. ¿Has tenido en cuenta si la persona a quien quieres regalarle ese can sabrá y podrá cuidarlo? ¿Tendrás tiempo y ganas tú en caso de que sea un niño? Estamos hablando de un ser vivoy no todo el mundo está preparado para cuidar bien de un perro. Y sí, resulta que después de Navidad es cuando, en todo el mundo, demasiadas personas devuelven esos regalos que no les han convencido, también los perros.
Empezamos por lo peor y terminaremos con lo mejor, que de todo hay en la cosecha de anuncios navideños este año. Comenzamos con un spot que está dando que bastante que hablar y no, precisamente, para alabar el producto que pretende vender. La agencia que lo diseñara seguro que pensó que era una buena idea: peluches y cachorros y Navidad, ¿cómo no triunfar? Pues es muy, muy fácil. Así, con este anuncio.
Es algo así como el anti-anuncio para cualquier protectora o para cualquiera que se involucre en campañas de tenencia responsable de animales. Logra transmitir varios mensajes negativos, mensajes que llegarán a los niños, lo que es aún más grave.
La prota quiere un peluche, el "me lo pido" de estas fechas. Vale, hasta ahí es lo normal pero su madre decide... ¿regalarle un cachorro? ¿Perdón? Eso es "darle más de lo que espera"? No, señora, eso es darle algo muy diferente. Los cachorros no son peluches y no son juguetes.Y ese es el mensaje que transmite este bonito anuncio alto y claro: un perro es como un peluche pero mejor. Sobre todo, suponemos, si es un cachorro de raza, pero eso es otra historia diferente.
Este anuncio de Harvey Nichols cumple su cometido: mostrar lo ridículo que es pensar que un perro es un complemento de moda. Que es un regalo parecido a un bolso o unos zapatos... No sé si habrá alguien tan bobo como para comprar o regalar un perro para aparentar pero las modas están ahí, demasiadas personas se dejan llevar por lo que hacen ciertas celebrities y lo de los perros-bolso ha desembocado en en el abandono de incontables chihuahuas, carlinos, etc.
Hay mucho anuncios que tratan de advertir sobre el peligro de ese regalo no meditado. Lo malo es que siguen siendo necesarios porque cada año sucede lo mismo. Reiteramos el mensaje del comienzo: un perro no es un peluche, no es un juguete, no todo el mundo está preparado para tener perro, es una gran responsabilidad, quizá mayor de la que algunos se imaginan. Es una decisión que debe ser meditada con calma y por todos a los que afecte, porque esa nueva relación, ese nuevo compromiso, si tienes suerte, durará más de 10 años.
El objetivo de un anuncio de una marca no relacionada con los perros no tiene porqué ser fomentar la tenencia responsable, está claro, pero ellos mismos saben que para tocar la fibra sensible nada como mostrar una historia feliz, la de un perro abandonado que es adoptado y cambia a una familia. Al menos, a diferencia de Vitaldent, estas marcas son conscientes del problema del abandono de perros y transmiten, aunque de manera ficticia, un mensaje a favor de la adopción. Así es el de Scrabble
Y terminamos con otro anuncio, el de Repsol. Tierno e irresistible: está claro que busca conmover y lo logra. Han elegido a un prota canino que le derretiría el corazón a cualquier bruja mala de cuento y a un niño más que adorable. Y sí, está claro que también aquí se trata de un impulso y no una decisión meditada, pero, peeeero, el mensaje que intenta transmitir es muy diferente: la reflexión del niño sobre su amigo, su futuro amigo inseparable, es un mensaje positivo, de compromiso y de fidelidad. Prometo jamás de los jamases separarme de él.
Sé que es demasiado imaginar pero no puedo evitar imaginar que esos padres le enseñarán a ese churumbel la importancia de esa decisión, adoptar a un perro abandonado. Aunque no sea de raza.
Pero es que además, hemos descubierto después, no sólo está basado en una historia real, no sólo han compartido un mensaje contra el abandono desde las redes sociales de Repsol ("Las carreteras, las estaciones de servicio y los aparcamientos de los supermercados son los lugares donde más animales se abandonan. No formes parte de ello"), además han acordado colaborar con el SEPRONA de la Guardia Civil en casos de abandono en sus gasolineras.
Una buena noticia, sin duda: Los perros son un compromiso (feliz) para toda la vida, para toda su vida.