Maria vive en Nueva York ahora, tuvo que dejar a su perro en casa de sus padres, en Escocia, tras un divorcio complicado y tras una época realmente dura en su vida en la que tanto ella como el can lo pasaron mal, según ha compartido en su facebook donde, de hecho, va narrando su recuperación anímica y física. Ahora, explica, Sandy está tranquilo y feliz, muy bien cuidado, aunque, por el momento, no pueden estar juntos.
Hace unos días, Maria volvió a Escocia, a casa de sus padres, y grabaron el momento del reecuentro con Sandy.
Ella se escondió, para darle una sorpresa, para ver si el can era capaz de descubrir que ella estaba allí, y esto fue lo que sucedió.... el vídeo, como podréis imaginar, se ha hecho viral.