Hay amistades que son imposibles, como la del bull terrier y el cangrejo. Otras son improbables pero, pese a todo, ciertas, como la de esta genial pareja, una elefante y una perra. O la del orangután y la perra. Hay algunas que además de improbables y ciertas son casi mágicas e inspiran fotográfías espectaculares, canciones y hasta libros, como la del perro y el zorro, Sniffer y Tinni.
En esta ocasión los protas de un momento de juegos divertidos y diferentes son un Husky y un borrego. Mirad cómo se lo pasan... y luego os contaremos un secreto.
Quizá haya quien piense que no están jugando, que el borrego se defiende o que es casualidad. Yo tenía mis dudas, por eso seguí 'investigando'. Y aquí les podéis ver en acción de nuevo, se llaman Hice (el Husky) y Whity, el borrego.
Resulta que ¡se habían conocido cuando el borrego era un corderito chiquito!
Pasaron dos semanas juntos, durmiendo y jugueteando todo el rato, para que el Husky se habituara a las ovejas. Y después, cuando Whity ya estaba de vuelta con su rebaño, seguía reconociendo a su compañero de cama y de juegos y por eso sale a saludarle feliz y contento. ¿No es fabuloso?