Se conocieron hace un par de años: Occy era un imparable -y adorable- cachorro de Golden Retriever y Biggie también era un jovenzuelo... pero un jovenzuelo pato. Y se han hecho inseparables.
Biggie parece haber decidido ser perro en vez de pato: come la comida de su amigo Occie y también bebe de su cuenco. Los dos se lo pasan en grande juguando, nadando y también siesteando juntos. Miradles en acción, son realmente geniales:
Aves y canes tienen una relación curiosa, hemos visto diversos ejemplos y siempre nos sorprenden. Ver a un perro y a una urraca compartiendo juegos... ¡imposible no sonreír!
Aquí, por ejemplo, podéis ver a Rosie, la cacatua, cantando una serenata a su amigo Bart, el perro, mientras come...