Si no conocéis a Pikelet y Patty Cakes, dos canes adoptados que viven juntos en Sidney, puede que os enamoréis a primera vista. Pikelet fue rescatado y salvado de la eutanasia siendo un cachorro: tenía problemas físicos, patas deformes y la espalda dañada y por eso iba a ser sacrificado. Una protectora logró encontrarle una casa de acogida: esa familia cuidó de él y, al poco tiempo, le adoptó. No sólo eso, Pikelet se ha convertido en el gran embajador para los canes rescatados y adoptados en Australia. Ahora ejerce de hermano mayor para muchos otros perros, los que su familia acoge temporalmente. Y desde hace poco, lo hace junto a su nuevo hermano, Patty Cakes, el de la trufa totalmente irresistible, que también ha sido adoptado.
Ambos están ejerciendo de "padres" para dos patitos -llamados Penguin y Popinjay- que han sido rescatados y están siendo acogidos por su familia hasta que sean lo suficientemente grandes como para poder ser adoptados.
Desde que llegaron a su casa, los dos canes no se separan de ellos, están tan felices con sus nuevos compañeros de siestas y juegos.
Las fotos y vídeos que están compartiendo en instagram y facebook son más que adorables. Imposible no acabar con la baba caída viendo a estos cuatro juntos :-)
Aquí podéis ver otro repor en el que cuentan toda la historia pero lo mejor es entrar y quedarse un buen rato disfrutando en sus redes sociales... Además, es también genial ver a esta pareja con otros perros, ver lo bien que ejercen de anfitriones como casa de acogida.