También cuando hace frío, cuando llueve o cuando caen los primeros copos de nieve, se puede aplicar con éxito la máxima: Sé más perro, serás más feliz.
Hace frío, en algunos lados llueve y en otros empieza a nevar... pues toca disfrutar también: este can no tiene ninguna duda al respecto, ¡cómo se lo pasa!
Y si hay un poco más de nieve, el asunto estará aún más claro, perrunamente hablando.
Ellos nos permiten volver a recordar los placeres más sencillos, esos que los humanos a veces, inundados por el estrés del día a día, olvidamos. Da igual si llueve, da igual si hace frío, respira y disfruta un poco del momento.
También nos lo recuerdan todos estos loquitos en la nieve.