Esta semana la Orquesta Filarmónica de Bogotá, Colombia, ha celebrado un concierto realmente especial: un concierto dedicado a perros en adopción que, por su aspecto físico o los presuntos defectos que arrastran, no han logrado que nadie se fije en ellos.
Son esos invisibles, perros a los que "nadie adopta" que están más que listos para encontrar familia y regalarle su cariño perruno.
El concierto, al que se pudo asistir en persona, también ha sido compartido vía redes sociales con un lema muy particular: #AdoptaAlQueNadieAdopta
Entre los músicos, que tocaron la Sinfonía número 6 de Gustav Mayler, algunos de esos perretes presuntamente diferentes o con problemas físicos, como Chontaduro, a quien rescataron de las calles de Buenaventura tras haber sido atropellado, dejándole una pata destrozada. O Gaspar, que perdió sus ojos por un glaucoma que no se trató a tiempo. Y Nopal, a quien su familia abandonó cuando lo vieron lleno de gusanos.
"A pesar de su sufrimiento, ninguno de estos perros guarda rencor. Porque el rencor es un defecto de los humanos, y los perros no son como los humanos....Al revés: mientras más dura haya su vida, mayor agradecimiento muestran con quien los quiere. Los perros nunca abandonarían a su dueño, ni le pegarían machetazos ni permitirían que se quede ciego. Los perros tampoco se discriminan entre ellos, ni les importa si otro perro es ciego o si no tiene una pata...", recalcan los organizadores de esta bella iniciativa.
Aquí podéis ver cómo se desarrolló el evento: Algunos de los perretes posiblemente no disfrutaron mucho del concierto y ese entorno tan lleno de gente y ruidos pero esperemos que esta visibilidad tan enorme haya servido para que sean adoptados.
Evidentemente en todas las protectoras siempre están esos "invisibles", los canes en los que nadie se fija o que por la razón que sea -como ser PPP- que pasan mucho más tiempo, a veces toda su vida, en algún chenil...
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