Un mago de verdad de la buena es quien, tras pensárselo bien, se acerca a una protectora o a una perreray ahí elige cambiarle el destino para siempre a algún perro. Eso más que un truco de magia es un pequeño milagro que debería producirse con más frecuencia porque así se salva una vida, quizá dos -la del can que es adoptado y también la del perro podrá entonces ocupar ese chenil vacío.
Para conseguir fomentar las sonrisas y para que más personas se den cuenta de la cantidad de guapérrimos canes que esperan en las protectoras y perreras de todo el mundo hay quien diseña estratagemas originales, como la que veréis en esté vídeo de abraCANdabra: un mago visita una protectora y allí hace el truco de la chuche que se volatiliza y los perros... alucinan :-)
Dan ganas de achucharlos a todos, ¡más lindos! Y la idea, claro, es justo esa... animar a más personas a acercarse a la protectora o perrera que tengan más cerca para conocer a los perros que les esperan ahí, que esperan que se produzca ese momento de magia tan definitivo.