Tetra es una Husky muy aficionada a las pelotas y con una familia que la adora. Por eso cuando Charlie, su humano, se enteró de que una cadena de jugueterías cerca de su casa cerraba y que estaban vendiendo packs de bolas a precio rebajado... allá que se fue, a comprar todas las que pudo.
Hemos visto piscinas de bolas terapéuticas y otras meramente felices, hay quien las organiza como regalo de cumple expres, sencillamente juntando los muebles de su salón y hay quien compra una piscina rígida y la llena de pelotas.
Esta vez no ha hecho falta ningún extra -más allá de las 5400 bolas, que ya son bastantes- porque Charlie y su novia han decidido reconvertir el pasillo de su casa en un parque de atracciones de pelotas, por así decirlo.
Este ha sido el (feliz) resultado: y en esta piscina no solo juega Tetra, como veréis :-)
En su caso no es algo temporal, han dejado las bolas ahí, en el pasillo, ¡e incluso están considerando ir a otra juguetería a por más! Por ahora la pareja aprovecha para hacer surf cada vez que tienen que ir al baño :-)
Tetra, eso sí, está encantada con su regalo: ¡solo logran que deje de jugar con las bolas si hay chuches de por medio!
Aquí podéis ver a Tetra de cachorrota y a sus humanos, ejem, con camisetas customizadas con su cara :-)
