HISTORIA
Tengo un gato (10 años) llamado León, un apéndice mío. Y quería un perro que fuera conmigo a todas partes y compartir cosas con él, que jugase con señor León (que tenía fobia a los perros) y ampliar la familia. Encontré una camada por Internet, en la que ahí se encontraba la nueva integrante de 1 mesecito. La croquetilla se llamó Venus, León la acepto de maravilla, ella llenó la casa de esa alegría que los cachorros dan, tuve que aprender a educarla, fue maravilloso el proceso. A día de hoy ellos son hermanisimos, se adoran, juegan y duermen juntos, se besan, son felices. Venus después de 4 años sigue dando alegría 24h,es como el frasco inagotable de la felicidad. Su único problema es la ansiedad por separación, tengo que llevarla siempre conmigo a todos lados, renuncio a muchas cosas por no dejarla sola. Pero no me importa, lo que me importa es poder compartir y disfrutar junto a ella. Los 3 somos muy felices juntos y así seguiremos.