HISTORIA
Hola!! Me llamo Titán y soy un perro de esos que llaman potencialmente peligrosos aunque mi mamá dice que en realidad las siglas de PPP significan "perro potencialmente perfecto".
Mamá vino a por mi el 6 de agosto de 2015, cuando yo vivía en una perrera en la que llevaba más de 7 meses. Ya no recuerdo mucho de aquello, tampoco de mi vida anterior, sólo recuerdo que cuando llegué a mi casa y alguien me quería acariciar, yo veía la mano y me tiraba al suelo de miedo pensando que me iba a pegar. También le tenía miedo al agua, si alguien abría un grifo yo corría a esconderme. Y el collar no me gustaba y la calle me daba miedo. Dormía siempre en una esquina y enroscado pero me gustaba cuando mamá me daba mimos. Tanto me gustan los mimos que ahora me da envidia cuando se los dan a mi hermano y me meto por si también me los dan a mi. Aprendí rápido mi nombre, quizás porque antes no tenía ninguno y cuando mamá me llamaba, yo agachaba la cabeza. ¿Pero sabéis qué? Ahora soy un perro muy feliz. Y muy bueno y obediente aunque a veces mamá me deja desobedecer un poco y hacer el gamberro con mi hermano al que quiero mucho muchísimo. También quiero mucho a mis padres y adoro a los abuelos, que son los que me tienen super mimado. Y me gusta mucho la gente! Me encanta cuando alguien se para a saludarme y a hacerme carantoñas y los niños también, menos cuando gritan porque me ponen nervioso y yo soy un perro muy tranquilo. Por último os voy a contar un secreto: en casa dicen que mamá me salvó pero sé que en realidad yo fui el que la salvé a ella.
Espero que os haya gustado mi historia y que os animéis a conocer a muchos otros perritos que están en perreras o refugios y que veáis que aunque a los ppp nos pinten de malvados, somos dulces como algodones de azúcar (eso dice mamá).
Lametones para todos!!