HISTORIA
Rufo era un perro vagabundo que merodeaba por un pueblo de Córdoba. Una noche según cuentan algunos testigos andaba desorientado y posiblemente buscando algo que comer por medio de una zona donde los jóvenes del lugar suelen hacer botellón. Un grupo de personas que había allí, al verle, empezaron a pegarle golpes por todo el cuerpo e incluso le apedrearon. Tales fueron los golpes recibidos que ha perdido un ojo, su mandíbula ha quedado desplazada, tiene cicatrices por la cara y cabeza y su cola está fracturada. Si Rufo salvó la vida aquella noche fue por un grupo de personas que presenciaron la agresión y llamaron denunciándolo. Rufo tuvo que pasar por operaciones y tratamientos para salir adelante. Nosotros un día vimos su terrible historia por internet y supimos que teníamos que salvarle la vida, así que le hicimos un hueco en nuestra familia y en nuestro corazón. Ahora Rufo vive feliz jugando con nosotros y con otros perros y recibe el cariño de gente que conoce su terrible historia. Sus heridas han cicatrizado pero su historia jamás la olvidaremos y suponemos que él tampoco la olvidará. Seguimos sin saber que se les pudo pasar por la cabeza a aquellos sujetos para intentar quitar la vida a un ser tan noble, leal y bueno.