Desde que es pequeña no hace otra cosa que correr, comer y ladrar. Es muy amigable, aunque los años la han convertido en más o menos una perrita seria; pero no se engañen, corre y ladra como si fuese una cachorrita. Le gusta el frío y el agua, el mar preferiblemente. Juega con las olas y puede estar un día entero disfrutando con la familia a la orilla de la playa, caminando y jugando con más perros playeros. Ha intentado ser mamá dos veces pero, resulta que han sido embarazos psicológicos; todavía tenemos esperanza de que tenga sus cachorritos.
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