Comer, correr, mimos, estar en nuestra falda, frotarse contra nosotros (pero no la dejamos porque se vuelve una obsesión), rastrear toda la playa en busca de restos de comida, ir a la azotea cuando vamos a tender la ropa, asomarse por la ventana del coche cuando salimos de paseo...
Lucy aún no ha compartido sus lugares favoritos.