HISTORIA
Mi llegada al mundo fue un poco dura. Mi mamá estaba en un campo un poco descuidada, vino a verla mi papá y poco después mi mamá hizo una madriguera para refugiar a mis 8 hermanitos y a mí. Un día salió a pasear pero nunca volvió. Mis hermanitos se fueron apagando y yo salí al exterior. Un humano me escuchó y me llevó a casa. Una pareja muy maja se enteraron de mi historia y me llevaron con ellos. Nunca habían tenido un perro, pero nos fuimos entendiendo y somos muy felices. Mientras alguien compra un perro, otro muere en la calle. Yo tuve suerte. No soy sólo un perro, tengo familia. ADOPTA UN MESTIZO