HISTORIA
Esta es Brisa, una perrita totalmente ciega de unos diez o doce años. Hace año y medio la adopté en Sevilla; apareció abandonada en el campo y algunas buenas personas se encargaron de cuidarla y de operarle el ojito.
Es una perra muy mimosa, siempre ofrece la cabeza para recibir caricias de cualquiera que se le acerque a saludar. Dentro de casa y en el barrio es muy querida, se siente feliz.
Animo a todo el mundo a adoptar perritos discapacitados, pues son quienes más lo necesitan, y además, se comportan con nobleza y agradecimiento.