Automedicar a un can es mala idea. Seguir las recomendaciones de parque para cuidar la salud de un perro puede terminar muy mal.
Por eso, cuando alguien nos pide consejos sobre salud vía alguna red social o en los comentarios de algún post del blog siempre respondemos lo mismo: habla con tu veterinario. A veces incluso una llamada puede ser suficiente para evitar un considerable susto o algún disgusto peor.
Hay veterinarios que siguen recetando el ibuprofeno para los canes (en la dosis adecuada, eso sí) pero aún así puede ser muy problemático.
Y lo digo por experiencia: pese a respetar la dosis, en el caso de Colega el resultado fue un fin de semana con el perro absolutamente machacado, vomitando hasta el agua, el pobre. Nunca más se me ocurrirá darle ibuprofeno a ningún perro, por mucho que algún otro veterinario me diga que "no pasa nada", porque sí pasa.
Es importante tener en cuenta que las medicinas para humanos pueden ser peligrosas para los canes, incluso letales. Las dosis son diferentes y su organismo, evidentemente también.
En esta Clínica Veterinaria explican que no han podido hacer nada para salvar a un Pastor Alemán que llegó en coma: sus dueños, sin saber que era tóxico para él, le habían estado dando ibuprofeno.
En esta otra Clínica narran un relato similar y con desenlace igual de triste: una perra a la que habían estado dando Paracetamol murió intoxicada.
En la web de Pet Poison helpline detallan todas las medicinas humanas que pueden suponer un riesgo para la salud de los animales, tanto perros como gatos.
Y, efectivamente, el Ibuprofeno, insisten, puede causar la muerte de un perro. Encabeza el top ten de medicinas humanas peligrosas para los perros.
El problema, entre otras cuestiones, es la dosis porque tiene un estrecho margen de seguridad en los perros. A partir de 8 mgpuedes empezar a ver una reacción: pérdida de apetito, vómito, heces oscuras, vómito con sangre, debilidad y aletargamiento. A partir de 600 mg/kg el ibuprofeno es mortal para los perros.
Por cierto, en algunos foros y webs recomiendan dar Dalsy a los perros, un medicamento para niños... Tened en cuenta que tiene ibuprofeno así que, de nuevo, no es recomendable dárselo a un can.
Incluso en dosis reducidas,el uso prolongado del ibuprofeno en perros puede causar úlceras gástricas y perforaciones. La irritación o ulceración gastrointestinal, la hemorragia gastrointestinal y el daño renal son los efectos más frecuentes debidos a la ingestión de ibuprofeno.
El paracetamol (acetaminophen) también está en la lista de las 10 medicinas humanas más tóxicas: es mucho más peligroso para los gatos pero también lo es en el caso de los perros: sin duda puede resultar mortal.
Las aspirinas son, de nuevo, más peligrosas para los gatos. No son tan tóxicas con las dos anteriores pero conllevan riesgos y posibles efectos secundarios (hemorragias).
Primperán para los vómitos, otra opción que los veterinarios no recomiendan, como explican con detalle desde la Clínica Torreón:
"Hay multitud de causas por las que un perro o gato pueden vomitar. Por ejemplo: gastroenteritis, tóxicos, bolas de pelo, ingestión de huesos u objetos como juguetes o trapos. Es evidente que si muestra vomitos y se desconoce la causa en concreto, hay que acudir a nuestro veterinario para que le haga los análisis pertinentes. Darle por nuestra cuenta Primperan habiendo ingerido algún juguete o trapo, por ejemplo, sería contraproducente ya que causaríamos una situación extremadamente peligrosa. Podríamos producir un aumento de la motilidad intestinal y podría desarrollarse una perforación gástrica con graves consecuencias."
Los antihistamínicos también pueden resultar peligrosos.
Podéis consultar la lista con las 10 medicinas humanas más peligrosas para perros y gatos aquí.
Tampoco está de más prevenir posibles accidentes o trastadas perrunas: como explican en el primer vídeo, es útil tener a buen recaudo todas las medicinas en casa.
Un cachorro con ganas de jugar, un perro que confunda una píldora con otra cosa... pueden sentirse atraídos por un jarabe o cualquier otra medicina que hayamos dejado encima de una mesa o a su alcance.