La Gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, es también candidata a convertirse en la vicepresidenta de Donald Trump pero ahora mismo en EEUU se ha hecho viral con la etiqueta #KristiNoemIsAMonster, Kristi Noem es un monstruo, tras conocerse cómo mató personalmente, de un disparo, a su propia perra.
Lo cuenta ella misma en unas memorias que están a punto de publicarse a las que ha tenido acceso The Guardian: narra el episodio como un "trabajo desagradable" que había que hacer, pero lo cuenta como si fuera algo "positivo" que demuestra que ella tiene lo que hay que tener para enfrentarse con cualquier problema.
Leer el artículo de The Guardian es desolador y desagradable: esta mujer mató a su perra, Cricket, porque según ella no servía para cazar y le parecía que era imposible entrenarla.
Claro que su método de educación canina pasaba por ponerle a la perra -que tenía poco más de un año, es decir, una jovenzuela- un collar de descargas, algo que no solo es ineficaz sino que puede generar más problemas de comportamiento (y que en España está ya prohibido).
En el libro, según explica The Guardian, cuenta cómo llevó un día de caza a Cricket con perros más mayores para ver si se calmaba y la perra hizo todo lo posible por pasárselo bien y no cazar. Justo después, la perra escapó y mató a unas cuantas gallinas. Después de ese episodio Noem dice -literalmente- que la odia y decide matarla ella misma.
Y, posteriormente, también explica cómo mató de la misma manera, de un disparo, a una cabra porque... era desagradable, olía mal y perseguía a sus hijos pequeños, tirándolos al suelo.
Las redes se han inundado de comentarios contra esta barbaridad, y no solo por parte de sus rivales políticos, también multitud de personas que conviven con perros presuntamente inentrenables, perros con problemas de comportamiento, que pese a ello siguen siendo canes queridos.
Con esa etiqueta hay ahora incontables ejemplos de personas que han rescatado a perros de caza que no servían para cazar y de personas que tienen perros loquitos o desesperantes a los que, sin embargo, quieren con toda su alma.
La responsable de lo sucedido, Kristi Noem, alega que es lo normal en una granja, que las decisiones difíciles son parte de la convivencia con los animales. Y promete más historias políticamente incorrectas.
PD: Otro relato surgido de este episodio tan atroz es, posiblemente, la carta de amor más bonita del mundo a los perros viejitos. No os lo perdáis.
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