HISTORIA
Cuando era niña hacía dibujos de chihuahuas y me prometí que cuando fuera mayor tendría a mi perrito chihuahua y se llamaría Gizmo. Mi pareja me sorprendió un día con mi pequeño y desde entonces hemos sido compañeros de vida, casi lo pierdo al segundo día de estar conmigo por un ataque de hipoglucemia, convulsionada y echaba espuma por la boca, fue uno de los peores momentos de mi vida , conseguí remontarlo de ese estado ya que había estado leyendo y estudiando esta raza desde siempre y a que el es un perro que a pesar de su tamaño es de una gran fortaleza. Es amor incondicional lo que nos demostramos mutuamente,hace 10 años que esta conmigo y ha estado en momentos muy difíciles demostrandome su lealtad y amistad y no podría tener un mejor amigo y compañero.